Inteligencia artificial vs los adultos del futuro

El mundo va cambiando a una velocidad a la que me cuesta seguirle el paso, apenas este diciembre escuché por primera vez lo que era Chat GPT y hoy, unos meses después, escuchamos y vemos herramientas de inteligencia artificial por todos lados.
No voy a mentir, al principio me horroricé con las herramientas y lo que podía generar, pero comencé a darme cuenta de que todo venía de mi miedo a lo desconocido, a no entender de qué se trataba y no saber hacia dónde nos puede llevar.
Pero la verdad es que llegó para quedarse y la tecnología en general va revolucionando el mundo más rápido de lo que podemos adaptarnos a ella, pero toca hacerlo porque hoy estamos criando a niños que tendrán un futuro incierto, pero que sin duda será muy diferente al que conocemos hoy.
De ese miedo salieron conversaciones profundas y valiosas con Rafa, mi esposo, él como ingeniero que trabaja muy de lleno en el mundo digital, me hacía ver que la tecnología no tiene moral y ética y nos toca a nosotros, los humanos, usarla bajos los principios éticos y morales de cada uno, y ahí está el verdadero dilema.
Ignorar la tecnología no servirá de mucho, sin duda ha creado herramientas valiosísimas que nos facilitan la vida y que han hecho grandes avances en pro de la humanidad, pero sí que tenemos que enseñar valores y principios a nuestros hijos para que independientemente de a dónde nos lleven tantos avances, sepan utilizar las herramientas de forma responsable.
Y ahí está la clave, la inteligencia artificial no aprenderá de valores, sentimientos, ética o moral, no tendrá habilidades blandas, no tendrá empatía ni sentido de humanidad hacia el otro y es ahí en donde se hace indispensable el rol que juguemos cada uno de nosotros en nuestra vida.
Se trata de poder educar a seres humanos que se enfrentarán a un mundo cada vez más cargado de inteligencia artificial, para que sepan tomar decisiones de forma responsable, que tengan capacidad de análisis, que tengan claro sus valores y principios, que pongan las relaciones humanas sobre las artificiales y entiendan lo importante de sentirse cercanos y queridos.
Y no creo que haya que lanzarlos al mundo digital desde pequeños, más bien creo

firmemente que hay que enseñar todo lo demás para que cuando llegue el momento de sentarse frente a una pantalla a interactuar con Chat GPT, o cualquiera que sea la herramienta del momento, entiendan que son ellos quienes tienen el control sobre sus emociones, decisiones y pensamientos y que esto es solo una herramienta al servicio de ellos y no al revés.
Sin duda es un reto criar en estos tiempos, pero siempre lo ha sido, criamos hacia un futuro incierto y diferente, pero si criamos con bases sólidas formaremos personas capaces de sobrellevar lo que se les presente en el camino.
Seguimos aprendiendo, reflexionando, analizando y debatiendo porque así podremos evolucionar todos.
Las imágenes utilizadas en este post fueron creadas utilizando la inteligencia aritificial.